Inicié mi análisis cuando estaba en la universidad, busqué ayuda porque me sentía angustiada con algunas cosas de mi vida. Estudiaba psicología, pero creo que en realidad no sabía lo que era el psicoanálisis (eso no importa en ningún caso). Entré por una cosa y en el camino me fui interesando cada vez más, apasionando. Eso hace el psicoanálisis en algunos casos, apasiona, ya sea a los que nos convertimos luego en analistas o a los pacientes que inician con un sufrimiento o una pregunta y se apasionan de conocerse a sí mismos, se apasionan con su propia vida. El psicoanálisis es un método terapéutico efectivo, en las actuales circunstancias lo confirmo, aún por medios electrónicos, el método funciona. Con lo que cuentas como paciente es con un continente para hablar de tus cosas, de tu angustia, de tu dolor, para descubrir tus emociones, herramientas, deseos. El psicoanálisis es un espacio para intercambiar una palabra de amor, el analista ama su trabajo, el psicoanálisis y de alguna forma a nuestros pacientes, este amor por el saber, nos ayuda a tolerar las dificultades del trabajo. Por supuesto, no es una carrera fácil para nosotros analistas, como no lo es para los pacientes. Pero una máxima ética que podemos ofrecer al paciente, es precisamente que hemos y seguimos atravesando esas dificultades, de la mano de la formación continua. El análisis personal, la supervisión, la discusión en grupos de estudio. Bueno ¿por qué el psicoanálisis? .... Porque interroga, porque revoluciona, porque contiene. Para que encuentres tu deseo.